08 marzo, 2006

Evo Morales. En directo desde Tiwanako (Bolivia)

Algunos se rieron del jersey a rayas de Evo Morales, pero antes de su toma de posesión oficial como Presidente de Bolivia, desde la Pirámide de Akapana, utilizó otra indumentaria para recibir el poder de manos de las comunidades indígenas y de sus dioses.

El Alto. Bolivia. Día 24-02-06

Un acontecimiento histórico y lleno de esperanza para el pueblo boliviano no exento de temores para algunos ha sido la transmisión de mando presidencial al Sr. Evo Morales Ayma
El día 21 de Enero en la pirámide de Akapana en Tiwanaco recibió el poder espiritual andino y fue investido como el mas alto líder originario de las comunidades altiplánicas,
Caminando con los pies descalzos, cuatro jóvenes aymaras, dos mujeres y dos varones, lanzaban pétalos de claveles blancos y hojas de coca a su paso, para que al pisar se impregnara y recibiera la energía cósmica de los Achachilas (espíritus de los antepasados que moran en las montañas).
En la cúspide del Akapana recibió el báculo (bastón de mando) que representa el poder sobre 36 nacionalidades de las tierras altas y bajas del pueblo andino, este ritual lo realizaron cuatro amautas (autoridades de las distintas Etnias) , a mitad de la pirámide recibió el manto religioso Unku que perteneció al periodo imperial Tiwanakota y que es usado después de 10 siglos, a continuación los yatiris (que son los sabios o sacerdotes aymarás) le purifican con agua de un manantial sagrado y le imponen un gorro de cuatro puntas llamado “Chuco ” que representa el control de los cuatro puntos cardinales y los distintos pisos ecológicos del país y bajando del Akapana, recorrió con la vestimenta ancestral de los sacerdotes Intis (sol) parte del templo de Kalasasaya hasta llegar a la Puerta del Sol donde fue recibido por los amautas con ”mesas rituales”. Su recorrido fue previamente secado y preparado con hoja de coca . Con esta ceremonia de limpieza recibe el poder espiritual para gobernar con sabiduría.
El día 22 fue la transmisión de mando oficial, pero con su originalidad, fueron dos días de mucha esperanza y alegría, una verdadera fiesta de sanación para los pueblos originarios y la gente sencilla del pueblo.

Hay ESPERANZA y de momento ya se ven cambios sustanciales.
Josefina Gil-Huidobro . Compañía de Maria.

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