02 mayo, 2006

Evo Morales nacionaliza los hidrocarburos en Bolivia

"Se acabó el saqueo de nuestros recursos naturales por empresas extranjeras", advirtió Morales tras leer el decreto que consolida la tercera nacionalización de hidrocarburos en Bolivia que, a su juicio, será "definitiva".
Bolivia nacionalizó en 1937 la empresa Standart Oil, en la primera medida de ese tipo en Sudamérica, y en 1969 a Gulf Oil, ambas estadounidenses.
El decreto impone a las empresas extranjeras la entrega de toda su producción a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB, estatal).
Además, YPFB asumirá un control absoluto de la comercialización en el mercado interno y en la exportación, fijando precios, volúmenes y condiciones, y promoverá la industrialización de los hidrocarburos.
El Ministerio español de Asuntos Exteriores ha convocado esta tarde al encargado de negocios boliviano, Álvaro del Pozo, para tratar sobre la nacionalización de los hidrocarburos decretada ayer por el presidente de su país, Evo Morales. El Gobierno, que ha expresado su preocupación y ha advertido de las consecuencias para las relaciones bilaterales, también se reunirá con las empresas afectadas. Repsol YPF, cuyos títulos han retrocedido hoy en la Bolsa de Madrid el 0,63%, ha señalado su disposición a renegociar los contratos de explotación en el país andino, mientras la UE ha alertado de que la falta seguridad jurídica "no beneficia" en nada a Bolivia

1 comentario:

Webmaster dijo...

Es preciso difundir un mensaje de apoyo a este tipo de medidas. Basta de quedarse con una ayuda al desarrollolo que al final no es más que hipocresía si paramos ahí. Hay que propugnar leyes de comercio internacional que impidan que el norte cierre sus mercados y obligue a que el sur los abra, cuando debería ser al revés para propiciar su desarrollo (no se conoce ninguna nación que se haya podido desarrollar sin proteger previamente sus mercados); y contratos de explotación de los recursos de los países del sur que no sean apropiarse lisa y llanamente de sus riquezas (¡cómo se van a desarrollar!) con la excusa de que no tienen la tecnología necesaria para aprovecharlos.
Ricardo Álvarez.